BARRA

lunes, 11 de noviembre de 2013

4ª QUEDADA EN TWITTER #NOmeGustanEstosPartidos

Del por qué hemos elegido este hashtag para la quedada twitter de mañana lunes a las 22´00 hrs voy a dar cuenta en este post, es decir, por qué no nos gustan los partidos existentes.

Del partido en el gobierno 
 poco resta por decir a quien no se quiera seguir engañando. No ha cumplido una sola de sus promesas electorales importantes. No ha reducido el gasto público, ha subido todo tipo de impuestos, no ha hecho frente al embate secesionista, no ha regenerado nada sino todo lo contrario. Y, por supuesto, ha aumentado el desempleo. Después de dos años, los pobres son más pobres, los ricos más ricos, los servicios públicos más deficitarios y deficientes. Eso sí, el gasto de la casta permanece incólume.

Del PSOE 
es fácil hacer un resumen: pese a lo que acabamos de decir del partido en el gobierno, éste todavía aventaja al Partido Socialista en siete puntos. ¿Es eso posible? Con Rubalcaba, los ERE, la herencia de ZP y los aspirantes a suceder a Alfredo, es posible. El PSOE anda en vía muerta con el único rumbo puesto en su extinción como partido español y socialista, porque obrero hace mucho que dejó de serlo, si es que alguna vez lo fue.

IU. 
 Fiel aspirante a heredar las cenizas de lo que quede de este régimen no sin antes terminar de rematar a los españoles instaurando un régimen castrista y bolivariano.

UPyD.
Ante los dos grandes problemas que tiene España y de los que trae causa la crisis económica que sufrimos, las propuestas de este partido no pueden ser más desoladoras. Un partido que para defender la unidad de España primero la cuartea en diecisiete naciones soberanas para luego pedirles que se unan, se define por sí mismo. El federalismo como solución a los problemas territoriales en España es una barbaridad de tal calibre que su implantación se convertiría en irreversible.

El Estatuto catalán de la nulidad intelectual de Rodríguez Zapatero no llega a la categoría de arañazo a la unidad de España comparado con un proyecto federal. Lo que la Historia no ha concedido tras varios milenios, se lo quiere poner en bandeja la señora Rosa Díez a catalanes y vascos: el reconocimiento de su soberanía como pueblo que renuncia a ella en virtud de un proyecto superior llamado España.
Hace falta ser ingenuo, oportunista, o, simplemente analfabeto para no darse cuenta de que dicho reconocimiento será el verdadero asidero de la próximas reivindicaciones. Si España nos reconoce la soberanía, ¿por qué hemos de consultarles a ellos para proclamar nuestra independencia?

 Por si fuera poco, sus propuestas de regeneración no abundan sino en más de lo mismo. Está más que demostrado por la ciencia política y por la práctica partidista que aquellos sistemas electorales basados en listas de partidos, aunque éstas sean abiertas, fomentan el control de los diputados por las cúpulas. Es muy sencillo de comprender. Para que un ciudadano pueda elegir a un diputado de una lista abierta y tachar a otro, primero éste ha de ser puesto en la lista del partido y para ello el ciudadano no cuenta, esta tarea está reservada solamente a las cúpulas, incluso con un sistema de primarias, pues desde el poder estos procesos se manipulan siempre. 

Como la práctica electoral nos dice que el ejercicio de las listas abiertas, es decir, el tachar a algún miembro de una lista electoral, sólo se practica por un 3% de la población, y esto obviamente lo sabe el candidato, el resultado es que éste obedecerá única y exclusivamente al mandato de su jefe de partido, es decir, que se continuará con la partidocracia que las listas abiertas dicen querer evitar.

Con esto queda demostrado que las listas abiertas no suponen una solución en absoluto a los problemas generados por la partidocracia. No concibo que Rosa Díez y sus asesores políticos desconozcan algo tan elemental, por eso mantengo que al proponer las listas abiertas y no plantear una reforma mucho más profunda de la ley electoral, su intención no puede ser otra que la de formar parte de la oligarquía de partidos, pues para eso servirían las listas abiertas, para que los privilegios de los partidos no se repartan entre cuatro y se repartan entre seis o siete. Razón por la cual no hagan ni mención a la eliminación de la financiación pública de los partidos, patronal y sindicatos.

Ciutadans. 
 Es pronto para saber cuáles son las propuestas que este movimiento joven y fresco, cuyos líderes gozan de mi simpatía personal, pretende promover. Por el momento, no he podido comprobar si están de acuerdo con eliminar la financiación pública de partidos, patronal y sindicatos para convertirlos en representantes de la sociedad civil y no del Estado que les financia. No parece que caigan en el error del federalismo y sin embargo parece que pretenden mantener el Estado de las Autonomías que nos han llevado a la mayor crisis padecida en el último medio siglo.

Lo que sí parece claro es que no apuestan por una profunda reforma del sistema electoral instaurando el diputado de distrito inglés, norteamericano y francés, sino que prefieren las listas abiertas griegas e italianas de las que ya hemos hablado.

Estamos convencidos de que o bien surge un partido que abogue por la eliminación del Título VIII tal y como está concebido hoy en día, exija la elección directa del presidente del gobierno y plantee una reforma verdaderamente profunda del sistema electoral para eliminar la partidocracia con financiación estatal, o tendrán que ser los ciudadanos los que salgan a la calle a exigirlo. Los medios, siempre y cuando sean pacíficos, es lo que menos nos importa. El fin es lo único que buscamos.

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